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Hotel ubicado en una zona rural, en pleno corazón del Empordà, aunque a 20 minutos de Peratallada, 30 minutos de Begur, Pals, Calella de Palafrugell y las calas más preciosas del Baix Empordà. Idea para desconectar. Es un hotel 'adults only', aceptan huéspedes a partir de 14 años. Estuvimos en la habitación Mariner; es muy cómoda, espaciosa y con buenas vistas. Botella de agua de cortesía y opción de comprar frutos secos, patatas chips y gominolas. Baño grande, aunque los mandos de la ducha y la pica del lavado necesitan una renovación urgente. El colchón de la cama es de muelles, excesivamente duro para nuestras espaldas... estamos acostumbrados a un colchón de viscoelástica medical. Pero no fue un problema. Existe un rincón en la sala de desayuno con agua, refrescos, bebidas alcohólicas, etc. Si tomas algo, lo puedes anotar en un papel y lo cargan en la factura de la habitación (estilo 'honesty bar'). Sala de desayunos muy agradable, zumo de naranja recién exprimido (un plus). No hay buffet de desayuno, sino que traen a cada mesa la selección que el día anterior has tenido que escoger; en nuestro caso (2 pax) escogimos una opción dulce (fruta, croissant, yogur, mantequilla) y una opción salada (selección de quesos y embutidos), de manera que lo pudimos compartir. No es muy abundante, pero es suficiente. También existe una tercera opción, creo que con ítems calientes (huevos revueltos, etc.). Hay un porche muy agradable saliendo de la sala de desayunos, con una hamaca y zona con mesas y sillas. No disfrutamos la piscina ni la zona exterior. Cristina es una anfitriona muy simpática, amable y cercana. Somos unos enamorados del Empordà, por lo que siempre que podemos salimos a descubrir hotelitos de la zona.

Sitio unico. No creo que muchos castillos hoy en dia sean hoteles

La gran amabilidad de Mireia y Alejandro

Los jardines del hotel son muy agradables, el desayuno muy rico y el trato de Joanna impecable. Volveremos seguro!

Es el conjunto lo que me gusta del hotel, su ubicación, la tranquilidad, la amabilidad y discreción del personal. El jardín está muy bien cuidado. Se respira tranquilidad y es ideal para descansar. La ubicación también es muy buena, pudiendo hacer deporte, y disfrutar de los paisajes del Ampurdán..

El personal fue muy y atento en todo momento. Desayuno muy completo, la posibilidad de disponer de 1h de las bicis al día es todo un detalle, y la piscina fantástica primera vez que íbamos, y repetiremos sin duda!

Nos sentimos muy a gusto y la atención de Gloria fue muy cariñosa.

Arquitectura y servicios

El hotel es precioso , en un entorno precioso y muy tranquilo. La ubicación perfecta en plena naturaleza y a 10 minutos de la playa .

Nos gustó realmente todo. Ubicación, atención, comodidad, calidad.